NI EL CAFÉ DEL FINAL

Situación:

Cristina K en París acompañada del silencioso vocero presidencial Miguel Nuñez.

Presentes los cronistas que cubrieron su viaje y entre ellos Clarín (que no publica el textual) y La Nación que sí lo publica y se encarga de contar que Clarín estuvo allí (haciendo notar que el diario del clarinete omite la noticia).

Diálogo con periodistas que, por condición de Miguel Núñez, vocero de su marido, el presidente Néstor Kirchner, había empezado bajo la reserva de no poder ser reproducido. Pero ella modificó el criterio: “Por supuesto que pueden usarlo”.

Cuenta el diario de los Mitre (el resaltado es autoría propia):

"( la conversación)...ocurrió cuando la primera dama regresaba de un almuerzo en la residencia del embajador Eric Calcagno y decidió sumarse a la mesa del hotel Meurice donde transcurría la conversación de los cronistas –entre ellos, de La Nacion y de Clarín– con Miguel Núñez.

“Chicos –empezó la primera dama–. Me dicen que están un poco molestos, que se quejan de que no los saludamos. Me tomo un café y les cuento todo. Quedé impresionada con el Stade de France. ¡Qué bien organizado! Nosotros deberíamos tener algo así.”

–¿Si? ¿Y dónde debería estar ese sitio en la Argentina?

–Yo lo pondría donde concentra la selección ahora. No sé como se llama el lugar. Fue todo muy emotivo, la hinchada argentina no se iba. ¡Nos sacaba fotos! Al volver, encontré en la habitación una felicitación del hotel. Una tarjeta que decía “congratulations” y una botella de champagne que no tomé, porque no tomo alcohol.

–¿Habló con el Presidente de su incursión en el fútbol?

–Hablamos, pero no hizo falta decirle eso. Me había visto por televisión.

–En la TV francesa usted no salió.

–No… qué voy a salir. Pero hay varias transmisiones. En la que fue para la Argentina sí me mostraron. El partido fue realmente emocionante. Incluso los intelectuales con los que almorcé empezaron la charla hablando del triunfo de la selección. Y tuve que mandar a buscar la camiseta que me regalaron para mostrarla.

–¿Usted mandó un auto al hotel para que buscara la camiseta?

–No se quién fue. Pero se mandó a buscar la camiseta a mi habitación.

–¿Qué recogió en los contactos de todos estos días?

–Todos dicen lo mismo. Les asombra la transformación de la Argentina.

–Nos dijeron que se habló del “nuevo peronismo”. ¿Qué es eso?

–No, no fue así. Acá no hay pretensiones fundacionales de nuevas cosas. Lo que expliqué es que el peronismo anterior a los 70 no era democrático, porque pesó mucho la proscripción. El valor democrático es algo que el peronismo incorpora trágicamente en los 70. Hablé de eso y de cómo se habla de populismo cuando la esencia del populismo es gastar sin reparo. Y si hay alguien que por primera vez trabaja en serio por el equilibrio fiscal es este gobierno de un peronista progresista.

–¿Qué dijo sobre la revisión del peronismo y el juicio contra Isabel?

–No se habló. No le interesa a nadie. Hay asombro por la recuperación económica y social. Y dicen que de esto tenemos que hablar más en el exterior.

–Y en esta gira de campaña, ¿qué hizo para atraer inversiones?

–Yo no estoy en campaña. Hay que ser un poco más profesionales. Más respetuosos en lo que se dice. Yo estoy aquí como en el año 1948 estuvo la señora Eleanor Roosevelt firmando nada menos que la convención de los Derechos del Hombre. Deberían saberlo. Y ella era la mujer del presidente de los Estados Unidos. A ver si salimos un poco de la anécdota y nos metemos en la historia. No tiene por qué llamar la atención que yo esté aquí. Yo no era la única legisladora. También de Chile vino un legislador… ¿cómo se llama?

–Tucapel Jiménez. Pero fue elegido por el valor simbólico al haber soportado horribles torturas.

–Todo es simbólico. No hace falta ser víctima directa para estar aquí. Yo no estoy aquí representando a Cristina Fernández de Kirchner. Vine a firmar algo fundamental para el país y para el Gobierno, que es el de ustedes. Estoy hablando con gente inteligente. No hay que ser agresivo. Esto no es una gira.

–Pero para la firma sólo bastaban dos días…

–Un momento, que no terminé de contestar. Que yo esté aquí es importante para la Argentina porque aprovecho para hablar con gente de primer nivel y explicarles lo que está pasando en el país. No es una gira, es todo lo contrario. Insisto con el caso de Eleanor Roosevelt: no entiendo este debate crítico a mi presencia, en un momento en el que si algo tiene la Argentina es la división de poderes bien garantizada.

–¿Es cierto que usted admitió ante senadores franceses que será su marido el que decida la candidatura presidencial?

–Quien haya dicho eso o lo entendió mal o te lo contó mal. Lo que yo dije es que mi marido no decide sobre mí. Sobre mí siempre he decidido yo y pienso seguir haciéndolo. El, en tal caso, decide sobre él. Lo que sí dijeron los senadores es que yo debería conocer a la responsable de la Comisión de Energía Atómica francesa, porque es una mujer muy especial. Me sentí como honrada; de algún modo me hacían un elogio personal. Ellos irán en marzo a la Argentina y verán lo que estamos explicando en estas reuniones, como repetiremos en la de mañana.

–¿En qué reunión de mañana?

–La reunión con Sarkozy.

–¡Ah! ¡Bravo! ¿Es que hay reunión con Sarkozy?

–(Irrumpe el vocero presidencial) Eso me gustaría oírtelo decir, porque de ustedes sólo escuché críticas.

–Lo que habrá leído es que la reunión con Sarkozy no estaba confirmada, como ustedes informaron.

–Siempre tuvimos esa reunión.

Ambos, la senadora y el vocero, estaban ya de pie. “No puedo contestar más preguntas”, dijo ella. Partieron raudos. El mozo del Meurice vino entonces con la cuenta. Por supuesto, quedó saldada. "

Resumen de las respuestas de la "primera ciudadana":

1- No tiene idea que en Ezeiza está el predio de concentración de la selección nacional de fútbol pese a ser senadora por la Pcia. de Buenos Aires.

2- No bebe alcohol

3- No habla de fútbol con su marido que sí vió el partido por la tele.

4- La mostró la tele argentina, no la francesa, vaya a saber a que costo (las imágenes se insertaban en la transmisión) con un camarógrafo llevado expresamente.

5- La camiseta que "supuestamente" le regalaron en la concentración argentina fue paseada en el resto de la gira

6-Isabel no existe para los K

7-No sabía o no dijo que cuando la Roosevelt viaja a Francia lo hace en representación de su marido, sí, pero que ya estaba muerto.

8-Tampoco sabía el nombre de su colega chileno.

9- Consideraba las preguntas que le realizaban como un gesto agresivo de los periodistas

10-Ella decide si es candidato o no. Lógico. Pero después que K decida antes si él mismo es candidato.

11-El café fue invitación de la prensa.

Ah. No hay foto en ningún medio del "magno" encuentro narrado. En el sitio de la presidencia sólo aparece Cristina con intelectuales y empresarios, con el titular de la UNESCO y con el rugbier Agustín Pichot mostrando otra camiseta pero en este caso que promociona una tarjeta de crédito tal cual se ve en este post.

En fin...